El crack inmobiliario y, sobre todo, la recesión, están provocando situaciones hasta ahora inéditas. Son tan pocas las casas que se compran con hipoteca ahora mismo (aún son menos las que lo hacen sin ella) y son tantas las dificultades que encuentran los escasos compradores para que les concedan la financiación que necesitan, que el número de préstamos que se cancela cada mes acaba de superar a los nuevos créditos.
Fuente: Cinco días
Categorías: Actualidad inmobiliaria