La organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (MSF) necesitaba mayor espacio y lo ha encontrado en el distrito empresarial 22@ de Barcelona. Sus 300 trabajadores en la central han abandonado el edificio de la calle Nou de la Rambla para instalarse en un edificio de 6.500 m2 en la zona de Glòries. Médicos sin Fronteras afianza así su apuesta por Barcelona y en un distrito donde cada vez más profesionales quieren asentar su entidad.
El edifcio que en breve ocuparán se encuentra en el número 54 de la calle Zamora, entre Pujades y Llull, consta de cuatro plantas de 1.626 m2 cada una, y parece ser que necesitará una reforma previa a su llegada.
En este inmueble, conocido como Edificio Arroba, ha estado en manos de varios dueños a lo largo de su historia. Mucho antes de la llegada de MSF fue la sede de la aseguradora estadounidense Liberty Insurance, la filial de American International Group (AIG).
La aseguradora le hizo una rehabilitación integral al edificio en 2003, con su filial española arrendada en el inmueble, para acabar revendiéndolo por 18 millones a la familia Ryan, propietarios de la aerolínea Ryanair. Pero apenas duraron un año. En 2004 se lo vendieron a Urprasa por 23 millones de euros, con unas jugosas plusvalías.
A Médicos sin Fronteras le estaba costando encontrar un edificio disponible en Barcelona, debido a la fuerte presión de los compradores y la escasez de activos a la venta, algo que disparaba los precios que están en el mercado de oficinas de la Ciudad Condal. finalmente, han realizado la compra gracias a un crédito hipotecario a diez años y con unas buenas condiciones financieras, según fuentes de la ONG.
La organización es una entidad independiente de cualquier gobierno que se financia gracias a sus cinco millones de socios. La misma ONg presume de contar con un nivel de reservas y tesorería óptimo para encarar este tipo de inversiones y más acciones en los próximos años. Aseguran que esta operación supondrá un «ahorro para la entidad». Médicos sin Fronteras dispone de 22 oficinas en todo el mundo, cinco de las cuales son centros de operaciones y la de Barcelona es una de ellas.