“Es probable que cada vez con más frecuencia, se te esté pasando por la cabeza la idea de vender ese otro piso que tienes en el Centro de Santa Coloma y que a pesar de ser el lugar donde pasaste tu infancia, se está convirtiendo en una fuente de problemas.
Todo indica que lo mejor que puedes hacer es venderlo pero cuidado, es muy recomendable que te lo pienses muy bien. En una transacción inmobiliaria puede parecer que sólo influyen aspectos racionales pero no es así. En muchas ocasiones las experiencias emocionales y/o sentimentales vinculadas a una propiedad son lo que más influyen en la decisión final”.
En el caso que hemos utilizado como ejemplo puede pasar un tiempo hasta que el propietario reconozca lo que cualquiera reconocería desde fuera, a saber: que ese piso es una fuente de problemas y un pozo donde está perdiendo su dinero. Estos serían los datos objetivos que indicarían una inmediata venta. Pero el vínculo emocional con la infancia del propietario (los datos subjetivos) es lo que más pesa y es finalmente, lo que está frenando la operación.
Un piso o una casa, un hogar en definitivas cuentas, es una pertenencia muy especial. A nivel económico es el patrimonio más importante dell que disponen muchas familias. Pero a nivel emocional implica un patrimonio mucho más importante. Son espacios donde todos hemos disfrutado o sufrido muchas vivencias que nos han marcado para siempre. Son ventanas abiertas al pasado que pueden provocar tanto un fuerte deseo de desapego como de gran apego, independientemente de las circunstancias sociales o económicas.
A pesar de que los datos objetivos aconsejen la venta de una propiedad, la persona propietaria también ha de estar preparada emocionalmente para desprenderse de ella. Es decir, debe haber una clara motivación de venta que disipe cualquier género de dudas que pueda tener a la hora de ponerla a la venta.
Una motivación de venta que no es firme y más en estos casos donde las emociones son tan importantes, puede ser el desencadenante de serios contratiempos. Descubrir en el momento de la firma final que en realidad no se puede realizar la venta, supone un verdadero problema para todas las partes implicadas.
Por ello, si estás pensando en poner a la venta tu propiedad, te aconsejamos que antes de nada vengas a nuestras oficinas para hablar con nosotros. En estos ya 60 años de experiencia, han pasado por nuestras manos cientos de casos similares al tuyo. Estamos seguros de que podemos ayudarte entre muchas otras cosas, a que sepas si realmente quieres o no quieres vender tu piso.
