Según un informe de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P), actualmente el 8% de las viviendas en España vale menos que la hipoteca que tuvieron que pedir las familias en su momento para comprarla. Y este % podría aumentar en caso de que la vivienda bajara aún más.
El motivo de este desajuste es la depreciación del valor de los pisos en los últimos años. Este hecho es especialmente delicado para aquellos que compraron vivienda en el 2007 (periodo en el que se llegó al techo en cuanto al precio de los pisos), y financiaron la vivienda en un porcentaje alto de su valor. Así, para una hipoteca financiada al 80% del precio del inmueble (por aquellos tiempos no era muy difícil ver hipotecas al 100% e incluso al 110% del precio que se pagaba), solo con que su valor hoy en día haya caído un 25% ya está incurriendo en pérdidas en caso de querer venderla.
Para aquellas familias que no tienen que vender, el asunto no es especialmente grave, pero para aquellos que adquirieron una vivienda en el 2006 o 2007, y tengan que vender, pueden incurrir en pérdidas de suficiente consideración. Especialmente dramático pueden ser los casos de familias con algún miembro en el paro, y que tengan que vender el piso por debajo de la hipoteca, porque para cancelar la hipoteca deberán poner dinero de su bolsillo, y esto no siempre es posible.
Según un informe de la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P), actualmente el 8% de las viviendas en España vale menos que la hipoteca que tuvieron que pedir las familias en su momento para comprarla. Y este % podría aumentar en caso de que la vivienda bajara aún más.
El motivo de este desajuste es la depreciación del valor de los pisos en los últimos años. Este hecho es especialmente delicado para aquellos que compraron vivienda en el 2007 (periodo en el que se llegó al techo en cuanto al precio de los pisos), y financiaron la vivienda en un porcentaje alto de su valor. Así, para una hipoteca financiada al 80% del precio del inmueble (por aquellos tiempos no era muy difícil ver hipotecas al 100% e incluso al 110% del precio que se pagaba), solo con que su valor hoy en día haya caído un 25% ya está incurriendo en pérdidas en caso de querer venderla.
Para aquellas familias que no tienen que vender, el asunto no es especialmente grave, pero para aquellos que adquirieron una vivienda en el 2006 o 2007, y tengan que vender, pueden incurrir en pérdidas de suficiente consideración. Especialmente dramático pueden ser los casos de familias con algún miembro en el paro, y que tengan que vender el piso por debajo de la hipoteca, porque para cancelar la hipoteca deberán poner dinero de su bolsillo, y esto no siempre es posible.